Visto desde el espacio, el planeta tierra es observado como una esfera de color azul.

Esta característica está marcada por su envoltura formada por 71% de agua frente al 28% que supone la tierra.

Se calcula que el agua cubre más de 361 millones de kilómetros cuadrados de la superficie, siendo el 97% salada de origen marino, un 3% dulce, y tan solo se considera potable un 1% del total. Si se quisiese almacenar toda el agua del planeta en un único recipiente, este debería tener una capacidad de 1.350 Millones de kilómetros cúbicos

Dentro de los océanos se encuentra el punto más profundo de la corteza terrestre, “la fosa de las Marianas” localizado en el pacifico, entre las islas Marianas y la isla de Guam. Su profundidad alcanza los 11.034 metros.

Dentro de los océanos existen ríos denominados “corrientes marinas” generados principalmente por las diferencias de temperatura de las aguas, su salinidad, los vientos y los movimientos de traslación y rotación de la tierra. Así como olas que son provocadas por la fricción del viento sobre la superficie del agua.

Otro fenómeno de características similares a las olas pero de mayor envergadura, son los  denominados “Tsunamis” que a diferencia de las olas no los provoca el viento, sino terremotos o erupciones volcánicas submarinas, o también los torbellinos que son  son cuerpos de agua que giran rápidamente sobre sí mismos, emulando a los tornados pero en el interior de la masa acuosa no sobre la misma.

Su color azul, proviene de la tonalidad azulada que pose el agua por si misma al incidir en esta un espectro luminoso y ser almacenada en grandes cantidades, y no, como se cree popularmente, que es por el reflejo celeste del cielo.

Aunque superficialmente se aprecia esta tonalidad, el interior de los océanos es totalmente negro, ya que la luz solar penetra en el océano hasta un máximo de 240 metros.

Las profundidades oceánicas guardan el 90% de la actividad volcánica del planeta, además en ellas se esconde la mayor montaña del planeta, el volcán de Mauna Kea, en Hawai, con una altura de 10.203 metros desde la base hasta la cima, aunque solo emergen del mar 4.213 metros. También en los ecosistemas marinos se produce el 70% del oxigeno terrestre.