– Sardinas grandes
– Aceite
– Sal gorda
– Laurel
Si hay un producto que nos viene a la cabeza cuando se acerca San Juan…sin duda son las sardinas, y en especial, las sardinas a la brasa.
La calidad y la frescura del pescado es lo más importante, por eso, para conocer su frescura, hay que fijarse en que tengan un color plateado brillante, los ojos claros, el cuerpo firme y tieso y las agallas de un color rojo intenso.
Nosotros os recomendamos que las preparéis enteras, sin quitarles las vísceras, ya que así estarán más sabrosas y además, una vez cocinadas os será más sencillo retirarles esa parte.
Elaboración
Preparamos la parrilla que vamos a utilizar para cocinarlas y cuando las brasas estén en su punto, les añadimos unas hojas de laurel para que suelten su aroma. Las untamos con aceite, las sazonamos con sal y las depositamos encima de la parrilla. Cuando estén tostadas por un lado, las giramos con mucho cuidado, para que se hagan por el otro lado.
Hay que vigilar qué no se hagan demasiado pues quedarían muy secas. Servir calientes y comer enseguida.
¡Y a disfrutar de San Juan!