Aunque la más famosa es la dieta mediterránea y en muchos aspectos es similar, la diferencia fundamental de la Dieta Atlántica es que incorpora más pescados y mariscos, así como potajes y otros platos de cuchara en mayor proporción.

La Dieta Atlántica  se caracteriza por un consumo muy elevado de pescados (de mar y de río) y mariscos (moluscos y crustáceos) que constituyen la gran reserva actual natural del Atlántico. Se recomienda el consumo de pescado y marisco de tres a cuatro veces a la semana en las diferentes etapas de la vida.

Todos valoramos el gusto por la sencillez en la preparación de los alimentos para mantener la calidad de las materias primas y, por tanto, el valor nutritivo. El empleo de la cocción, la plancha, la fritura en aceite de oliva o las técnicas de empanado no desvirtúan las características organolépticas y nutritivas de las materias primas de la dieta atlántica. Un producto del mar y de la calidad que comercializa O Percebeiro por supuesto tiene que estar presente en la dieta atlántica.