Las cigalas son uno de los mariscos más apreciados, y aunque la forma más habitual de comerlas es cocidas, hemos de reconocer que a la plancha también están exquisitas. En este post te explicaremos de forma sencilla como debes cocer este curstáceo para apreciar todo su sabor.
Para cocerlas os recomendamos emplear agua de mar, pero en caso de que no tengamos la suerte de tener el mar cerca, introduciremos en una olla unas hojas de laurel además de 60 gramos de sal por cada litro de agua dulce hasta cubrir totalmente las cigalas.
Si se encuentran vivas, debemos introducirlas en un recipiente con agua tibia hasta que mueran, ya que así evitaremos que pierdan sus patas.
Una vez comience a hervir el agua, añadiremos las cigalas y en cuanto comience a hervir de nuevo, dejaremos cocer unos 3 minutos aproximadamente si las piezas pesan entre 100 y 150 gramos, 4 minutos si pesan entre 160 y 200 gramos y 5 minutos en el caso de que pesen más de 250 gramos. A continuación las retiraremos a una fuente.
Para terminar, las colocaremos en un bol con agua fría y hielo durante un minuto para que así su carne quede tersa.
¡Deliciosas!
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