El pulpo es un molusco cefalópodo marino nocturno, este se alimenta de otros moluscos, peces y crustáceos. Habita en aguas frías entre pedreros, en las costas con muchas rocas donde las olas rompen, estas condiciones hacen que este pulpo sea mas sabroso que cualquier otra variante.

Es un molusco con un alto contenido en proteínas de buena calidad, su aporte calórico es bajo y también es bajo en grasas y colesterol. Una ración de pulpo cubre el 100% de la ingesta diaria de selenio y el 80% de yodo, lo que lo hace ideal para cualquier dieta, en especial para los diabéticos, su valor nutricional es el siguiente:

Valor nutricional del pulpo (por cada 100g):

  • Calorías: 51 Kcal
  • Calcio: 144 mg
  • Proteínas: 10,6 g
  • Yodo: 64 µg
  • Selenio: 44,8 µg
  • Hidratos de Carbono: 0 g
  • Hierro: 1,7 mg
  • Lípidos: 1 g
  • Zinc: 1,7 mg
  • Fosforo: 170 mg
  • Potasio: 230 mg
  • Magnesio: 28 mg

Además aporta vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B12) sobre todo los folatos (B9) y vitamina E y nutrientes como el yodo.

Las vitaminas del grupo B están relacionadas directamente con el funcionamiento del organismo, entre otras funciones ayudan en el proceso de trasformación de azucares e intervienen en la labor de la conducción de los impulsos nerviosos (B1). Favorecen la absorción de las proteínas, hidratos y grasas (B2), influyen en las hormonas relacionadas con el estrés (B3) mejora visiblemente el estado y apariencia de la piel (B5). Tienen un papel fundamental en el crecimiento, conservación y reproducción de todas las células del organismo (B6), contribuyen al normal funcionamiento del sistema digestivo (B12) y su carencia provoca cansancio, insomnio y apatía (B9).

La vitamina E actúa como antioxidante, ayuda al crecimiento del cabello, previene la demencia, e interviene en el correcto funcionamiento del sistema circulatorio, en la zona ocular y regula los niveles de colesterol.

El yodo interviene para producir hormonas tiroideas, estas hormonas controlan el metabolismo en el cuerpo, el déficit de yodo es la causa de retraso mental en el feto y en los niños más importante en todo el mundo.