Las anémonas, más conocidas como ‘ortiguillas’ u ‘ortiguillas de mar’ se pueden enmarcar dentro del grupo del marisco. Pertenecientes al grupo de los celentéreos, están cubiertas de pequeños tentáculos de puntas rosadas y colores liliáceos. Se fijan fuertemente a las costas rocosas, moviéndose con el vaivén de las olas. Se las conoce como ortiguillas porque crudas son urticantes.
De sabor intenso a mar, a yodo y de agradable textura gelatinosa, las ortiguillas están consideradas como toda una joya gastronómica. Al ser un producto muy delicado, lo ideal es mantenerlas vivas en agua de mar hasta el momento de su preparación, perdiendo su capacidad urticante al cocinarse.
Es un aperitivo muy típico de Andalucía, sobre todo de Cádiz.La forma más habitual de prepararlas es fritas, para ello, debemos enharinarlas y freírlas durante un minuto en aceite de oliva muy caliente. Si se hace bien, el resultado es sorprendente, ya que el rebozado esconde una textura llena de sabor a mar. Cuando son pequeñas se hacen enteras y si son grandes se trocean. También se pueden cocinar con arroz.
Se capturan manualmente en las costas de la las Rías Baixas. En O Percebeiro las comercializamos en botes de 500 gr.
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